En mi pieza oscura

Quise perderme, en los torcidos huecos
donde anida sin pena tu memoria
pero sufrí en silencio nuestra historia
de desamor y corazones secos.

Creí hallar tu voz, perdida en ecos
gritando con locura, furia y gloria
palabras que perdimos por la escoria
que nos fueron dejando nuestros besos.

Y hundido en la terrible amargura
de pensar en tus ojos con desprecio
y tener un dolor por armadura.

Ahora sólo estoy en mi pieza oscura
tratando de entender, corazón necio
por qué mis sueños forman tu figura.

Epitafio para Calipso

El mar está hecho de lágrimas, duelen
amores que no son correspondidos.
Hundidos sus suspiros, siempre hundidos
sus sueños, que reales, ser no pueden.

Las ninfas son hermosas, pero suelen
atrapar a viajeros confundidos.
Calipso no pensó que en el olvido
quedaran sus pasiones, ahora mueren.

Más Zeus no dejó que ella amara,
su corazón rompió con la partida
de ese único amor que ha conocido.

Y aunque con los recuerdos se quedara,
porque corazón que ama nunca olvida,
la vida entre tristezas ha perdido.

Un extraño lugar

En un extraño lugar, desolado
desperté y no recuerdo
por que razón, el pecho congelado
y mi alma en desacuerdo.

Intenté encontrar refugio, sosiego
pero no hallé respuestas
me fui quedando mudo, sordo, ciego
y con mi cuerpo a cuestas.

Desconcertado, solo y olvidado
para siempre en el frío
me arrastré por el suelo, enajenado
y bebí su rocío.

Nunca encontré lo que mi alma buscaba
y aún sigue buscando
el fuego que en mi mente se quemaba
se me fue congelando.

Hoy sigo perdido en mi purgatorio
soñando el Eliseo
pero éste gris será mi dormitorio
aunque no es mi deseo.

Y triste aceptaré, será mi tumba
éste pozo, me hundo
en su oscuridad, y aunque en él sucumba
hoy sé... lo llaman Mundo.

Por siempre

No descansarán, los oscuros cuentos
la sombra de su alma, tan inquieta
recorre sus secretos, marioneta
de su pluma, fantasmas y tormentos.

Ya no se escapará en ningún momento
el miedo de su alma lo decreta
de su gran pesadilla que secreta
atormentó su amor en sufrimiento.

A su duro destino no hiso caso
siempre lucho contra tan grandes sombras
¿y es que allá, seguirá luchando acaso?

El seguirá por siempre en las memorias
tal vez del otro lado del ocaso,
escribiendo por siempre sus historias.

A Edgar Allan Poe