lunes, 21 de mayo de 2012

Sonríeme en mi descanso


Quiero tu sonrisa, pequeña dulzura
en la noche oscura de mi firmeza
cuando serafines, vestidos de negro
velen mis sueños en la cruel dureza.


Quiero tu sonrisa, ya mismo te explico
que mi corazón siempre ha amado
la bella alegría que tú me regalas
y no la tristeza que has olvidado.


Quiero tu sonrisa, cuando se termine
la feliz historia que te he contado
de la cual tu ser es total partícipe
y junto a mi ser de ti enamorado.


Quiero tu sonrisa, no más tus lágrimas
porque el amor no se habrá terminado
quiero que sonrías, mi dulce princesa
y yo te sonreiré del otro lado.

martes, 15 de mayo de 2012

Tuyo


Dame esa ambrosía que vierten tus labios
quiero ese veneno que me dará vida
necesito tu cura, para mi herida
la que se me fue pudriendo con los años.


Es La fuente de Jade, dicen los sabios
la que cura los males, es la salida
y como mi diosa, te encuentro vestida
de esa agua que se llevará mis daños.


No escondas tus flores, déjame que vea
toda tu hermosura, aunque en el intento
de brotar en tu boca mi cuerpo muera.


Si el gigante celoso, mi Galatea
da fin a mi suerte en tan sólo un momento
que lo que quede de mí ya tuyo sea.

domingo, 13 de mayo de 2012

Ese sueño


Esos ojos que están siempre
que no escapan en las sombras
esas manos que me queman
y congelan la agonía.


Esos besos que son versos
de la más grande poesía
y de esa boca que hoy es mía
y de ese cuerpo que es deseo.


Esas palabras, que acarician
a mi alma, que consuelan
mi corazón que desespera
por vivir con esperanza.


Esa vida, que es mi vida,
ese alma que es mi alma,
ese cuerpo que es mi cuerpo,
ese sueño que es mi calma...


Eres.

sábado, 12 de mayo de 2012

Imágenes desechas

El mundo gira aquí y para siempre
es una locura lo vivido,
sólo sé que en algún sueño
soñé estar siempre a tu lado.
Quise conocer el paraíso
de las sonrisas sin cenizas
ahora veo, en las mañanas
sobre la almohada lágrimas secas,
risas muertas sobre el papel
y azules imágenes desechas.
Todo desapareció.


Caigo mudo
sobre un montón de nada
Caigo ciego
por la inmensa penumbra
Caigo muerto
porque no te tengo.